Este fin de semana pasado asistimos a la 33 edición de Pingüinos. Era la primera vez que íbamos, tenía la idea de que iba a ser una concentración masificada (36.000 asistentes este año) y sí, había mucha gente y motos, pero para nada sentí agobio... el pinar es grande y hay sitio para tod@s.
Dicen que será el último año en este emplazamiento, denunciado por ecologistas en acción porque según ellos queda todo hecho una mierda... el alcalde de Valladolid dice que después de la concentración vuelcan contenedores y sacan fotos malintencionadas para argumentarlo... lo realmente cierto es que no vi a ningún motorista destrozando pinos y creo que la organización hará una buena limpieza de la zona al terminar.
Los más apenados, a parte de los asistentes, son los pueblos cercanos, que hacen su Agosto particular en pleno Enero...y no está el patio para perder oportunidades.
Quedamos con Tiri en Pola de Lena por la tarde, ya que no podíamos ir antes. Subimos Pajares sin nada de tráfico. Paradita en Ezequiel a tomar la primera y al salir...un problemilla. Me quedé sin embrague. Se había salido el prisionero del cable en el motor. En un momento lo volví a colocar y tensé todo lo que pude en la maneta alicate en mano y aguantó el resto del viaje. Llegamos ya de noche a Puente Duero. El frío castellano se hacía notar. Un mar de motos a la entrada, inscripción rápida y a buscar a los colegas que ya habían montado campamento base. Armamos la tienda, fuimos a dar una vuelta y cenar. Un bocata por aquí, una hamburguesa por allá, ver los stands, tiendas...
Al poco encontramos a Roberto Naveiras gracias a su inconfundible montura. Fuimos a brindar por el año nuevo pingüinero con el resto de colegas del Shadow y del Carpe. Concierto de Seguridad Social (a mi ni fú ni fá) entre cava , cerveza y whisky fue pasando la noche.
Había un carpa con música electrónica que ni entramos y otra con rock...allí pasamos el resto de la noche.
A la hora de volver...nos pasó algo más habitual de lo que pensaba...no encontrábamos la tienda!! entre la oscuridad, niebla, cantidad de cervezas y tiendas azules...no había manera de atopar la nuestra. Tras una hora dando vueltas y calentándonos en hogueras ajenas...por fin la encontramos. No nos hizo ninguna gracia. La próxima habrá que usar el gps del móvil o acampar a la vera del camino... cuando se apagan las luces del escenario central...pierdes las referencias.
A la mañana siguiente se apiadaron de nosotros, y nos dieron el desayuno a las 11 y media, cuando acababa a las 10.
También un par de caldos que regalaban continuamente y un chocolate en un stand pero sin churros...al día siguiente si llegamos a tiempo. La mayoría de gente se fué a la ruta de las banderas...nosotros no teníamos cuerpo para desfiles.
Allí conocí a David Corrales de "La Circunvalación" con su Bmw R50 antigua... muy majo.
Tras deambular por el pinar toda la mañana, hicimos un picnic, con parrilla incluida.
Después, tapones para los oídos y siestorro.
Por la noche cena pingüinera, conciertos ochenteros; La Frontera,La Guardia, Danza Invisible y 091, que tenía ganar de verlos...
Despedida de los amigos del Shadow y a intentar dormir. Esa noche pasamos frío.Menos dos grados dicen que había...y los rusos bañándose en el Duero por la mañana....estaría caliente para ellos.
Por la noche nos mangaron la leña...casi hay palos con los vecinos...
En Domingo entrega de premios y sorteo de regalos, incluida una moto, pero no nos tocó nada.
La vuelta la hicimos en buena compañía con Raquél y Zeppe, lluvia, frío y espesa niebla por León.
Toda la ropa directa a la lavadora apestando a humo y ducha bien caliente.
Un fin de semana divertido y me sorprendió gratamente la camaradería y espiritu de Pingüinos.
El año que viene ver veremos...
La pinícula.... ;)
V´ssss
